Casi siempre siento que no tengo buenas ideas para escribir, pero un impulso me invita a abrir el Word y descargarme, aunque muchas veces la tecla “borrar” sea mi más fiel amigo, no puedo evitar decir cuanta palabra pase por mi retorcida y pervertida cabeza.
Pero eso es solo a veces…
La otra parte de las veces, me siento una Diosa, siento que soy la reina y señora de mi propio mundo y que soy yo la que pone las reglas, la que pone los limites y sobretodo la que decide que hacer.
Esas veces son las que escribo mis historias y mis poemas, mi lado irracional sale a la luz y mi ser pasa ser de una Asesina Serial a ser La don nadie enamorada, y todo por que soy yo la que tiene el poder, yo y absolutamente yo.
Por esa razón adoro mi lado lleno de locura, el lado irracional, el lado puro de mi ser, el lado que no teme ser lo que quiere ser en el momento que quiere serlo.
Esas veces son las que escribo mis historias y mis poemas, mi lado irracional sale a la luz y mi ser pasa ser de una Asesina Serial a ser La don nadie enamorada, y todo por que soy yo la que tiene el poder, yo y absolutamente yo.
Por esa razón adoro mi lado lleno de locura, el lado irracional, el lado puro de mi ser, el lado que no teme ser lo que quiere ser en el momento que quiere serlo.
Pero claro, como verán, este es uno de esos días que entra en Casi siempre, un día detestablemente común.
Un día racional, normal y bueno, lleno de cordura.
Un día donde no me siento la Diosa del vasto universo.
Un día racional, normal y bueno, lleno de cordura.
Un día donde no me siento la Diosa del vasto universo.
Yo no me aclamo un ser balanceado, recto ni mucho menos cuerdo, porque no lamento decir que no soy ninguna de las dos cosas enteramente y aunque si los fuera fuese más aceptada, perdería el toque fantástico que se añade a mi ser, ese toquecito divertido que niebla un poco la amargura.
Si yo, esta pequeña niña o adolescente como prefieran con un IQ para nada privilegiado y de muy raro referir, es un ser amargo, fastidioso, mañoso, que no le gustan que bromeen consigo y que suele hacer todo tipo de bromas a los demás. Un ser que da pelea, un ser que no es divertido pero tampoco es seco.
Si que divertido lo que escribo, no escribo de algo importante, pero ¿Alguna vez lo hice?